A Step Forward: The Peru-Australia Free Trade Agreement EN|ES
Amid the chaos of February 2020 and the beginning of the COVID-19 pandemic, there was some good news: the Peru-Australia Free Trade Agreement (PAFTA) came into effect. As the world began to close up, PAFTA offered some hope for international trade and broader Latin America-Australia relations. One year later and the global economy may still be recovering, however, PAFTA rises above the current trend of protectionism and is a valuable tool through which Peru and Australia can revive their international trade.
Despite Latin America’s long-time “appetite for free trade", Australia’s economic relations with the region have been notably lacking compared to other parts of the world. According to the 2017 Foreign Policy White Paper, our “Pacific neighbours” are one of Australia’s highest foreign policy priorities. Sadly, this priority only seems to extend as far as the islands of French Polynesia. Despite also being our “Pacific neighbour'', Latin America only makes four small mentions in the 136-page White Paper. Therefore, the creation of a comprehensive bilateral agreement such as PAFTA is a positive development which opens up a path for a deepening of relations between the two regions.
In 2018-19, Australia’s two-way trade with Peru was worth $656 million AUD. In addition, Peru is one of the fastest growing economies in Latin America and the world, making it a dynamic market with extensive trade and investment opportunities for Australian businesses. PAFTA is Australia’s second bilateral free trade agreement (FTA) with Latin America, and the first in over ten years, following the Australia-Chile FTA in 2009.
At its heart, PAFTA removes barriers to trade by immediately eliminating 96% of tariffs on goods, extending to 99% within four years. The most relevant industries in Australia which will benefit from this are:
Beef and sheep meat: Peru is forecast to increase its red meat consumption significantly in the next four years.
Sugar: more market access for Australia than Peru has provided to any other country in 20 years.
Dairy: Australia will achieve superior access compared to the EU for certain products.
Mining equipment: Australia’s top five exports to Peru all relate to mining equipment
Other notable products include pharmaceuticals, paper, wine, and a number of natural resources. Meanwhile, Peru will see the most benefit from products such as:
Fruit: especially avocados, grapes, blueberries, and tangerines, with the potential to open the doors to the wider agriculture industry
Cotton clothing: particularly t-shirts, polos, and shirts
Seafood: namely, frozen prawns and cuttlefish
Other goods such as bamboo, footwear, and industrial machinery will have tariffs removed within those four years.
However, the benefits are not just economic. PAFTA opens up the potential for increased cross-cultural understanding, movement of people, and sharing of values. According to the Department of Foreign Affairs and Trade, FTAs promote people-to-people links, which strengthen the broader bilateral relationship. James Yeomans of the Australian Embassy in Peru has reinforced this, stating that PAFTA will also encourage the flow of technologies and agriculture personnel.
However, the most exciting aspect of PAFTA in this regard is its emphasis on tertiary education. As part of the agreement, Peru will recognise Australian higher education qualifications on the same level as their own. The advantage of this is twofold: firstly, it will encourage more Peruvians to complete some or all of their tertiary education in Australia. This would be a welcome boost for Australian universities as they recover from the pandemic, which caused large numbers of international students to defer or terminate their courses. Secondly, it will facilitate the cross-border movement of university-qualified Australians and Peruvians, which will promote the exchange of ideas and a shared understanding between the two regions. As such, PAFTA goes beyond trade by offering the chance to strengthen our relationship on a political and cultural level as well.
Latin America has flown under Australia’s radar for too many years, but things seem to be changing. PAFTA offers the opportunity to deepen economic and diplomatic ties not just with Peru, but with Latin America as a whole. It also serves as an ideal stepping stone to another FTA currently being negotiated with thePacific Alliance, a trade bloc including Chile, Colombia, Mexico and Peru. While PAFTA is by no means a momentous shift in Australia’s trade policy, it is a positive indication of what may lie ahead. Latin America has long been waiting with open arms, and finally, Australia is looking further across the Pacific.
En medio del caos de febrero 2020 y el comienzo de la pandemia de COVID-19, había una buena noticia: el Tratado de Libre Comercio entre Perú y Australia (PAFTA por sus siglas en inglés) entró en vigor. Mientras el mundo empezaba a cerrarse, el PAFTA ofrecía un poco de esperanza para el comercio internacional además de las relaciones generales entre América Latina y Australia. Un año después, la economía global todavía se está recuperando, pero el PAFTA supera la tendencia actual del proteccionismo. Volviéndose una oportunidad para reactivar el comercio internacional entre Perú y Australia.
A pesar del “apetito del comercio libre” de América Latina, las relaciones económicas de Australia con la región han estado faltando en comparación con otras partes del mundo. Según el libro blanco de política exterior de 2017, “los vecinos pacíficos” son una de las prioridades de política exterior más importantes para Australia. Desafortunadamente, esta prioridad solo parece extenderse tan lejos como la Polinesia Francesa. A pesar de ser nuestro “vecino pacífico” también, América Latina compone solo cuatro menciones en el libro blanco de 136 páginas. Por lo cual, la creación de un acuerdo bilateral como el PAFTA es un desarrollo positivo que facilita la intensificación de las relaciones entre las dos regiones.
En 2018-19, el comercio de Australia con Perú valía $656 millón AUD. Sin embargo, Perú es una de las economías de más rápido crecimiento de América Latina y el mundo. Por lo tanto, es un mercado dinámico con extensas oportunidades de crecimiento comercial e inversión para los negocios australianos. La firma del PAFTA representa la segunda en relaciones de tratado de libre comercio (TLC) entre América Latina y Australia. La primera fue hace más de diez años con el TLC Australia-Chile en 2009.
Una de las principales ventajas del PAFTA es la reducción de las barreras comerciales. Esta elimina inmediatamente 96% de las tarifas sobre los bienes, y 99% dentro cuatro años. Las industrias australianas más relevantes que se beneficiarán de esto son:
La carne de res y el cordero: Se pronostica que Perú aumentará considerablemente el consumo de la carne en los próximos cuatro años.
El azúcar: más acceso comercial para Australia que Perú ha ofrecido a cualquier otro país en 20 años.
Los lácteos: Australia obtendrá acceso superior al mercado en comparación con la Unión Europea
El equipo minero: Las cinco exportaciones principales a Perú se relacionan todas con equipo minero.
Otros bienes notables incluyen los productos farmacéuticos, el papel, el vino y varios recursos naturales. Por otro lado, Perú se beneficiará más de productos como:
Las frutas: especialmente los aguacates, las uvas, los arándanos y las tangerinas, con la potencial de abrir la puerta a otras partes de la industria agrícola.
El algodón: particularmente las playeras, los polos y las camisas.
Los mariscos: como ser los camarones congelados y las sepias.
Se eliminarán las tarifas de otros bienes como el bambú, los zapatos y equipo industrial dentro de cuatro años.
Asimismo, los beneficios no son solo económicos. El PAFTA tiene el potencial de mejorar la comunicación intercultural, el movimiento de personas, y el compartimiento de valores. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio de Australia, los TLC promueven las conexiones de personas a personas, que fortalece toda la relación bilateral. James Yeomans de la Embajada de Australia en Perú reforzó esto, diciendo que el PAFTA fomentará también el flujo de tecnología y el personal agrícola.
Sin embargo, el aspecto más emocionante del PAFTA en este sentido es el énfasis en la educación superior. Como parte del acuerdo, Perú reconocerá a los títulos universitarios australianos como si fueran peruanos. La ventaja de esto es doble: primero, animará a más peruanos a estudiar toda o alguna parte de su educación en Australia. Esto sería un estímulo bienvenido para las universidades australianas mientras se recuperarán de la pandemia, que provocó a muchos estudiantes internacionales posponer o suspender sus estudios. En segundo lugar, facilitará el movimiento transfronterizo de peruanos y australianos calificados, lo que promoverá el intercambio de ideas y un entendimiento compartido entre las dos regiones. Por lo que el PAFTA va más allá del comercio, también fortalecerá la relación en un nivel político y cultural.
América Latina estuvo fuera del radar australiano por demasiados años, pero parece que las cosas están cambiando. El PAFTA ofrece a Australia la oportunidad de profundizar las relaciones económicas y diplomáticas, no solo con Perú, sino con toda América Latina. El acuerdo es también un paso adelante al TLC que se negocia actualmente con la Alianza del Pacífico, un bloque comercial que incluye Chile, Colombia, México y Perú. Aunque el PAFTA no es un cambio trascendental en la política comercial de Australia, es una indicación positiva de lo que está por venir. América Latina ha estado esperando con los brazos abiertos, y finalmente, Australia está mirando más allá del Pacífico.
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