Why Chile Should Host the 2036 Olympic Games / ¿Por qué Chile debería ser sede de los Juegos Olímpicos 2036?
Translated by Martina Sanguinetti
The 2024 Paris Summer Olympics and Paralympic Games were not without criticism towards and challenges from its host city. Locals deserted the city prior to the games with complaints of overtourism, migrants and homeless residents were forced out of town, and terrorist threats cast a dark shadow over the event. Many residents also expressed disappointment with the organisation of the event. Famous citizen-led campaigns sought to deface the work done by the city’s mayor to prepare for the games, including a controversial call to defecate in the River Seine.
The Olympics have long been an opportunity to draw international eyes and tourists to its host city. Many Parisians and outsiders alike were confused as to Paris’s bid to host, given the city is already the most visited in the world and has seen tension in recent years from locals over increasing visitor numbers. The games are a key opportunity to develop infrastructure and allow for major long-term economic growth, promoting tourism, and nation-building. Sydnesiders have long benefited from the Olympic Park constructed for the 2000 games - a now popular space for sports and entertainment in Australia. Barcelona arguably converted to a major tourism hub following the development of the now popular waterfront precinct for their 1992 games.
Though the long-term impacts of the Paris Games remain to be seen, it seems that the lack of long-term investments into infrastructure, combined with growing resentment from residents, may create problems for local governments and increase tension amongst locals. In contrast, Brisbane’s successful bid to host the 2032 games will likely put the small Australian city on the map and will see investments into infrastructure beyond the city and into regional Queensland.
Bids have already begun to host the 2036 summer games. Following the success of the 2023 Pan American Games in the nation's capital, Santiago, president of the International Olympic Committee Thomas Bach suggested that Chile bid for the 2036 Olympics, praising the country’s infrastructure and organisation of the event. These Pan American games were regarded by the Panam Sports President as “the most successful in the game’s history”. More than 1.5 million tickets, with most events completely sold out, and a record number of media personnel were hosted. Following this success, the country has already secured the bid to host the 2027 Special Olympics - the first country in the Southern Hemisphere to do so.
President Gabriel Boric supported the idea to bid, along with several members of the Chamber of Deputies. In May 2024, the IOC confirmed that Chile was actively working towards a bid. Sports Minister Jaime Pizarro highlighted the country’s excellent infrastructure and the potential for further development following a successful bid, such as extending Santiago’s Metro to its international airport.
Few summer games have been held in the Southern Hemisphere, and even fewer in South America, with the region's first and only games in Rio de Janeiro in 2016. Chile would be an anomaly for a host country, with its location calling for an October date to avoid the winter climate and its small population of 19 million making it one of the smallest countries to host a summer games - just ahead of The Netherlands, Greece, and Finland.
Despite its small population, Santiago is a bustling city with a population close to seven million. It has an extensive metro system which is often regarded as the best in South America, with services across seven lines facilitating around 1.4 million trips daily, with other services that rapidly connect the city to regional hubs. An extension to the airport would provide a vital service to residents long-term as well as benefiting visitors, as Santiago hosts Chile’s only major international airport. Minister Pizarro has highlighted the potential to host events outside of Santiago, such as on the Pacific Island of Rapa Nui. During the Pan American games, surfing was held in Pichilemu, a world-renowned surfing town south of the capital, with other events held in the tourist towns of Viña del Mar and Algarrobo. Santiago also has an abundance of parks, many of which frequently host events such as festivals and large-scale fetes during the country’s national celebrations, providing ample space to develop required infrastructure, such as the Olympic Village.
Chile can learn from the mistakes of Paris and other hosts that have gone before it. Yet unlike France, Chile has far more to gain from hosting the Olympics. Large international events provide the perfect opportunity to showcase to the world how far they’ve come, shaping their global identity and perception and in turn attracting tourism. This was the case of the 2008 Olympics in Beijing, which showed the country and world their economic growth. In 2021, Chile’s economy outperformed the entire Latin American and Caribbean region and has already surpassed this economic growth in 2024.
For a country that suffered extensive trauma under the dictatorship of Pinochet and has often struggled to compete with its neighbours in terms of cultural identity on the world stage, the Olympics would provide an opportunity that would benefit Chile’s economy, infrastructure, and population, shaping national identity well into the future.
¿Por qué Chile debería ser sede de los Juegos Olímpicos 2036?
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano de París 2024 no estuvieron exentos de desafíos ni de críticas que enfrentó la ciudad anfitriona. Los locales abandonaron la ciudad antes de los Juegos con quejas relacionadas al exceso de turismo; migrantes y personas sin hogar fueron obligados a salir de la ciudad y las amenazas terroristas oscurecieron el evento. Muchos residentes también expresaron su decepción por la organización del evento. Famosas campañas ciudadanas buscaron desacreditar el trabajo realizado por la alcaldesa de la ciudad para preparar los juegos, incluyendo un polémico llamado a defecar en el río Sena.
Los Juegos Olímpicos han sido durante mucho tiempo una oportunidad para atraer la atención internacional y de los turistas hacia la ciudad anfitriona. Muchos parisinos y forasteros se sorprendieron por la candidatura de París, dado que la ciudad ya era la más visitada del mundo y ha experimentado tensiones en los últimos años debido al creciente número de visitantes. Los juegos representan una oportunidad clave para desarrollar infraestructuras y permitir un importante crecimiento económico a largo plazo, promoviendo el turismo y la construcción de la nación. Los habitantes de Sídney han disfrutado durante años del Parque Olímpico construido para los juegos de 2000, un espacio que ahora es popular para deportes y entretenimiento en Australia. Barcelona, por su parte, se transformó en un importante centro turístico tras el desarrollo del ahora famoso paseo marítimo para los Juegos de 1992.
Aunque los efectos a largo plazo de los Juegos de París aún están por verse, pareciera que la falta de inversiones a largo plazo en infraestructura, combinada con el creciente resentimiento de los residentes, podría generar problemas para los gobiernos locales e incrementar las tensiones entre los ciudadanos. En contraste, la exitosa candidatura de Brisbane para los Juegos de 2032 probablemente pondrá a la pequeña ciudad australiana en el mapa y traerá inversiones en infraestructuras más allá de la ciudad y del estado de Queensland.
Las candidaturas para albergar los Juegos de Verano de 2036 ya han comenzado. Tras el éxito de los Juegos Panamericanos 2023 en Santiago, la capital de Chile, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, sugirió que el país presentara una postulación para ser sede los Juegos Olímpicos de 2036, elogiando la infraestructura del país y la organización del evento. Los Juegos Panamericanos fueron considerados por el presidente de Panam Sports como “los más exitosos en la historia de los juegos”. Se vendieron más de 1,5 millones de entradas, con la mayoría de los eventos completamente agotados, y se recibió a un número récord de medios de comunicación. Tras este éxito, el país ya ha asegurado la candidatura para albergar los Juegos Olímpicos Especiales de 2027, convirtiéndose en el primer país del hemisferio sur en hacerlo.
Junto con varios miembros de la Cámara de Diputados, el presidente Gabriel Boric apoyó la idea de la postulación. En mayo de 2024, el COI confirmó que Chile estaba trabajando activamente en una candidatura. El ministro del Deporte, Jaime Pizarro, destacó la excelente infraestructura del país y el potencial de un mayor desarrollo tras una candidatura exitosa, como la ampliación del Metro de Santiago hasta el aeropuerto internacional.
Pocos Juegos de Verano se han realizado en el hemisferio sur, y aún menos en América del Sur, siendo los primeros y únicos en la región los de Río de Janeiro en Brasil en 2016. Chile sería una excepción como país anfitrión, con una ubicación que requeriría una fecha en octubre para evitar el clima invernal, y una pequeña población de 19 millones de habitantes, lo que lo convertiría en uno de los países más pequeños en albergar unos Juegos de Verano, solo por delante de los Países Bajos, Grecia y Finlandia.
A pesar de su pequeña población, Santiago es una ciudad vibrante con casi siete millones de habitantes. Cuenta con un extenso sistema de metro, considerado a menudo el mejor de América del Sur, con servicios en siete líneas que facilitan alrededor de 1,4 millones de viajes diarios, además de otros servicios que conectan rápidamente la ciudad con centros regionales. Una extensión hacia el aeropuerto proporcionaría un servicio vital a los residentes a largo plazo, así como a los visitantes, ya que Santiago alberga el único aeropuerto internacional importante de Chile. El ministro Pizarro ha destacado la posibilidad de albergar eventos fuera de Santiago, como en la isla del Pacífico, Rapa Nui. Durante los Juegos Panamericanos, el surf se realizó en Pichilemu, una ciudad surfera de renombre mundial al sur de la capital, y otros eventos se llevaron a cabo en las ciudades turísticas de Viña del Mar y Algarrobo. Santiago también cuenta con una abundancia de parques, muchos de los cuales con frecuencia son sede de eventos como festivales y grandes celebraciones durante las festividades nacionales, lo que proporciona amplio espacio para desarrollar la infraestructura necesaria, como la Villa Olímpica.
Chile puede aprender de los errores de París y de otros anfitriones que lo han precedido. Pero, a diferencia de Francia, Chile tiene mucho más que ganar con la organización de los Juegos Olímpicos. Los grandes eventos internacionales brindan una oportunidad perfecta para mostrar al mundo cuánto ha avanzado, moldeando su identidad y percepción global y, a su vez, atrayendo turismo. Este fue el caso de los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing, que mostraron al país y al mundo su crecimiento económico. En 2021, la economía de Chile superó a toda la región de América Latina y el Caribe, y ya ha superado este crecimiento económico en 2024.
Para un país que sufrió un profundo trauma bajo la dictadura de Pinochet y que a menudo ha tenido dificultades para competir con sus vecinos en términos de identidad cultural en el escenario mundial, los Juegos Olímpicos proporcionarían una oportunidad que podría impulsar la economía, mejorar infraestructura y beneficiar a la población de Chile, moldeando su identidad nacional en el futuro.
Author Bio: Hannah is a political staffer, writer, and editor at ALELD. She completed her Bachelor of International Relations in 2023 while on exchange in Chile, and has since become an advocate for Australia-Latam relations.
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