Communication without conflict: the power of multilingualism EN|ES
“If you talk to a man in a language he understands, that goes to his head. If you talk to him in his language, that goes to his heart” - Nelson Mandela
Where there is conflict, there is misunderstanding. Where there is misunderstanding, there is miscommunication. Languages are the basis of communication and hence have the power to bring people together. This is true of conflict and communication at various levels, be it interpersonal or political. While global conflict is complex and dynamic, it is often underpinned by cultural clashes which languages can play a big role in untangling.
In a rapidly globalising world, it is not feasible to contribute only to one’s local community. Many of our actions have impacts which extend beyond national boundaries and so a broader, more global outlook is required. One of the most important aspects of being integrated in the international community is understanding the plurality of culture. It is difficult to engage with different cultures, and hence have an impact on the international arena, from a monolingual perspective. An active global citizen learns about, but importantly also interacts with, different cultures as authentically as possible – and this starts with language.
Mandela was right. Psychological studies support findings that a person will not make decisions in the same way in a foreign language as in their mother tongue. Decisions made in a foreign language tend to be more rational as our subconscious aversion to loss does not operate as strongly. Multilingualism thus opens a whole world of possibilities in communication in terms of facilitating cultural understanding. One can wield the ability to speak to someone in a language which will establish intellectual comprehension, useful for solving problems, for logistical reasoning and exchanging information. Perhaps just as importantly, the alternative allows for a deeper conversation, where the subtleties and nuances of communication in someone’s native language goes far beyond words and strikes a sub-conscious layer of understanding and connection.
Given the complexity of communication, it is not surprising that communication breakdowns can result in misunderstandings and cause conflict. This is so when communication is not effective, let alone when it is absent – when conversations cannot happen at all because there is an impenetrable language barrier. Mastering multiple languages and understanding the perspectives which underpin them can thus help ease those tensions which develop in places where there were once good intentions. Language is an inextricable part of cultural identity and serves as a gateway into understanding the other. It permits a deeper appreciation of culture and is immeasurably enriching as it opens new worlds of perspective, ideas, lifestyle and relationships.
Learning and speaking a foreign language changes the way a person perceives the world around them. It is this ability to shift perspectives that is so important in conflict resolution. The link between knowing multiple languages and empathetically understanding various worldviews is a strong one. In this way, it is possible to reduce conflict and peacefully enjoy the diversity of our world. The biggest celebration of culture is sharing it and the best way to do that is through language.
“Si le hablas a alguien en un lenguaje que entiende, va a su cabeza. Si le hablas en su idioma, va a su corazón” - Nelson Mandela
Donde hay conflicto, hay malentendidos. Donde hay malentendidos, hay falta de comunicación. Los idiomas son la base de la comunicación y, por ello, tienen el poder de unir a las personas. El aprovechamiento de los idiomas puede llegar a solucionar gran parte de los problemas que hoy vemos en este mundo globalizado, en el cual ya no es suficiente contribuir a la propia comunidad ya que muchas de nuestras acciones tienen impactos que se extienden más allá de las fronteras nacionales, por lo que se requiere una perspectiva más amplia y global. Es por ello que, uno de los aspectos más importantes de la integración en la comunidad internacional es comprender la pluralidad de culturas..
La interacción de forma monolingüe con poblaciones que poseen prácticas, costumbres y lenguas diferentes ya no es posible. Es imposible pretender tener un impacto significativo en el ámbito internacional sin la noción de las diferencias culturales que poseemos. Un verdadero ciudadano global no se limita solamente a la exhibición de conocimientos, sino que lo impulsa una pasión por la interacción profunda con otras culturas de la manera más auténtica posible. Esto empieza con el idioma.
Mandela tenía razón. Sus palabras encuentran validación en algunos hallazgos realizados en el ámbito de la psicología, en los que se defiende que el acto comunicativo se lleve a cabo en la lengua materna o en una que se haya aprendido de forma avanzada. Esto determina si se responde y razona con mayor o menor lógica. Cuando se nos presenta un problema en un idioma que no es el nuestro, contestamos de manera más racional y calmada. El lado complementario de ese concepto es poder comunicar en nuestra lengua materna de manera más espontánea y emocional. Se puede ejercer la capacidad de hablar con alguien en un idioma particular para que se establezca un entendimiento intelectual, lo cual puede ser imprescindible en el momento de resolver problemas, emprender un ejercicio de razonamiento lógico e intercambiar información. Tan importante como esto es el factor emocional; manipular nuestro propio idioma nos permite hablar directo al corazón y llevar el mensaje a un lugar más allá del que las simples palabras pueden alcanzar, para que éste quede adherido al subconsciente. Es allí donde podemos ver, por consiguiente, los dos aspectos del poder de las lenguas dependiendo de si se comunica en la propia lengua del interlocutor.
Por lo tanto, de acuerdo con la evidente complejidad que comprende la comunicación, no sorprende que mal utilizado o no utilizado en lo absoluto, un idioma puede causar malentendidos muy fácilmente. Sin embargo, lo importante es que el esfuerzo por su correcto uso y aplicación puede configurarse como la base de la resolución o la manera de evitar conflictos innecesarios entre la gente.
Muchas veces, el conflicto es causado por malentendidos creados por fallos en la comunicación. Pero pocos conflictos son insolubles cuando se abordan con el objetivo de entendimiento cultural. El idioma es una parte inherente de una cultura y por ende muestran la esencia de la misma y su estudio, uso y exploración es la clave para entender las diferencias culturales. El idioma es entonces el paso a una apreciación más profunda de la cultura y enriquece nuestro aprendizaje sobre nuevos mundos de ideas, modos de vida y relaciones.
Los idiomas son la llave de entrada al mundo exuberante y diverso de la cultura. Aprender a comunicarse en un idioma es celebrar la cultura y compartir vivencias profundas a través de una conexión verdadera. Solo con el aprendizaje de idiomas se puede llegar a conectar profundamente con otras culturas. Hay muchos idiomas pero solo hay un mundo. Es por ello que es importante que nos unamos en la comunicación.
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